El principio del fin
El imperio romano. Tan solo su nombre evoca visiones de majestuosidad y grandeza, imponentes edificios de mármol blanco, templos levantados en honor a los dioses, lujosos palacios, anfiteatros repletos de gente aplaudiendo y vitoreando mientras los gladiadores luchan a muerte, el más grande de todos el anfiteatro Flavio símbolo de la grandeza del imperio. Filósofos de magistral oratoria, portas cuyos versos perduran al desgaste de los siglos y generales al mando de legiones de disciplinados soldados, con sus panoplias brillando al sol.
De sus humildes orígenes como la
mera unión de las aldeas de cuatro colinas, Roma surgió. Y cual una bestia
hambrienta creció, alimentándose de las victorias sobre los pueblos que
conquistaban sus implacables ejércitos, derrotando a otras bestias y
apoderándose de ellas, Etruria, Cartago, Siria, Egipto…, hasta dominar un
imperio que se extendía por tres continentes. Durante mucho tiempo su poder y
su influencia no conocieron rival.
Durante dos siglos se vivió en orden y prosperidad. Un periodo de tiempo en el que no hizo falta hacer frente a ninguna guerra, lo que ayudó al desarrollo de la civilización romana alrededor del mediterráneo, al tiempo que se iba asimilando territorios y poblaciones conquistados. Pero nada es eterno y la paz se rompió con una interminable serie de guerras civiles entre varios aspirantes al trono, mientras empeoraba la presión contra las fronteras de los pueblos exteriores al imperio.
Con el ejercito dividido y
diezmado por las luchas de poder, las limes quedaron descuidadas, favoreciendo
la entrada de los pueblos barbaros al imperio, que huían del empuje de las
tribus esteparias.
Las luchas territoriales se
generalizaron.
Las clases más bajas desesperadas
por la pobreza se dedicaron al pillaje.
Hubo revoluciones sociales contra la fuerte
presión fiscal, las llamadas revueltas bagaudas, que se convirtieron en un
problema muy serio para el orden y la seguridad.
Grupos de bandidos asaltan las
caravanas impunemente.
Se inicio un periodo de guerra generalizada
que acabaría con el imperio romano de occidente. Un mundo sumido en las luchas,
conspiraciones e
inseguridad, en el que los emperadores surgen y caen, y los
reyes son asesinados.
En un mundo es guerra todos luchan por sobrevivir, ¿lo podrás hacer tu?
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