Moral

Desde lo alto de la colina observaba la llanura que se extendía a sus pies. A la derecha el sol iba tiñendo de rojo el horizonte a medida que se escondía. Se respiraba calma, la tranquilidad antes de la tormenta. Sus exploradores le habían informado que el ejército enemigo se encontraba al otro lado de la explanada y que contaban con más efectivos, la noticia se propago por el campamento en poco tiempo, esto provocó una pérdida de moral generalizada, se decía que no tenían ninguna opción de ganar. Había librado muchas batallas y sabía que la moral puede ser tan mortal como cualquier arma. Entrar en una batalla con una tropa desmoralizada significa perderla antes de haber empezado.

—Es la hora.

Una voz profunda le sacó de sus pensamientos, asintió con la cabeza y giro sobre sus talones. Empezó a caminar zigzagueando entre las tiendas de campaña. Llego al centro del campamento, todos sus hombres estaban allí, con excepción de los que estaban de guardia. Le hicieron hueco para que estuviera en primera fila, a medida que avanzaba entre la multitud veía los rostros sin determinación, ni esperanza. Llegó a donde estaba  el sacerdote vestido con una túnica roja, alzando un cuchillo y un cabrito atado a sus pies.

—…y por eso te pido que aceptes este sacrificio para que nos ayudes en la batalla a derrotar a nuestros enemigos.

 Pronunciaba a la vez que cortaba el cuello del animal.

Un rumor se empezó a extender, en cuestión de poco tiempo se oían gritos de guerra, con la tropa animada dio la orden de marchar.

La moral juega un papel importante en la vida cotidiana, intentar realizar algo estando abatido tendrá una dificultad añadida. Los sacerdotes, la música y algunos héroes pueden ayudar a levantar la moral o a recuperarla.

Un aliado desmoralizado es como no tener nada, incluso pueden ser un estrobo.




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